Es un proyecto que establece una relación entre la “culpa religiosa” y lo que llamamos “culpa económica”, consideradas ambas como mecanismos de control de nuestra subjetividad.
El proyecto se materializa en diferentes soportes, todos ellos surgidos de una pseudo-peregrinación realizada desde la Bolsa de Barcelona hasta el Monasterio de Montserrat.
Esta pseudo-peregrinación (60 km, 2 días de camino) tuvo lugar en junio 2013 y se llevó a cabo para protestar contra la culpa que se nos ha inculcado a los ciudadanos desde el Gobierno y los medios de comunicación por la situación económica actual. Según ellos, hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, no somos suficientemente productivos, hacemos demasiadas vacaciones, nos jubilamos muy pronto, etc.
Pensada como una acción colectiva, 16 personas se apuntaron a esta “peregrinación” a través de la propuesta formulada y difundida por las redes sociales.